Una de las muchas consecuencias de la crisis es que fenómenos como la
emigración han vuelto a ocupar un primer plano en la
crónica de actualidad. No es el caso pontevedrés ni
gallego, dado que la búsqueda de oportunidades y
una mejor calidad de vida lejos de la tierra
han sido una constante en las últimas décadas en
Galicia, a pesar de la supuesta bonanza económica de
años pasados.
Canarias ha sido un destino
recurrente desde mediados de los 80 para parte de los
que decidieron hacer las maletas en busca de un salario
y unas condiciones laborales decentes. La
construcción, la hostelería y servicios en
general fueron los sectores que absorbieron más mano de
obra gallega.
¿Qué ha ocurrido a raíz del pinchazo de la burbuja
inmobiliaria y el progresivo agravamiento de la crisis
económica (la tasa de desempleo ha alcanzado el
33% en Canarias, según los datos del tercer
trimestre de la Encuesta de Población Activa)? ¿Ha
desaparecido el flujo migratorio hacia las 'Islas
Afortunadas'? Este será el objetivo de una serie de
entrevistas a personas de origen gallego que continúen
viviendo en el Archipiélago en la actualidad.
Os galegos ían de xeito temporal ás illas, era un
fluxo que ía e viña, cando había falta de
determinados profesionais na construcción e
hostelaría
Emigración temporal
No existen cifras oficiales, más allá de las propias interpretaciones de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), según coinciden en señalar los tres sindicatos mayoritarios en Galicia, UGT, CIG y CC.OO. "Fue significativo hace unos años", considera la secretaria da Muller, Políticas de Igualdade, Inmigración e Cooperación ao
Desenvolvemento de CC.OO.,
Mabel Pérez.
"Os galegos ían de xeito temporal ás illas,
era un fluxo que ía e viña, cando había falta de
determinados profesionais na construcción e hostelaría",
asegura la secretaria de Servizos Sociais e Políticas de
Igualdade de UGT, Carmen Brea, a
PontevedraViva.
Unos 50.000 gallegos
Las 'Islas Afortunadas' han sido uno de los destinos
que mayor emigración gallega recibió en la primera
década de este siglo, en torno a 50.000 personas,
entre residentes y trabajadores trasladados al
Archipiélago de forma temporal, según el documental
Galiza en Canarias, elaborado por la CIG en pleno
auge del boom inmobiliario.
En esos años, uno de cada cinco trabajadores
gallegos afiliados a la Seguridad Social trabajaba en la
construcción y en la hostelería, según señala
el responsable de Emigración de la central nacionalista,
Xurxo Martiz, "precisamente as dúas actividades laborais
na que traballaban os galegos nas illas Canarias",
apunta.
Martiz indica, además, que el salario medio en
hostelería era de 10.920 euros en el Archipiélago (el
segundo más alto del Estado), frente a los 613 de
Galicia. Por el contrario, el sueldo anual bruto
en la construcción era en Canarias el más bajo de España,
con 12.003 euros; algo más de 2.000 menos que lo cobrado
entonces en la comunidad gallega.
Una foto parcial
A través del INE se puede saber que 2.213 personas
cambiaron en 2011 su residencia de Galicia a Canarias,
casi la mitad (48,7% menos) que diez años antes. No
obstante, la Estadística de variaciones residenciales
excluye a todos aquellos que realizaron estancias
temporales en las Islas por motivos laborales. Es decir,
los que se venían durante unos meses a reunir unos
ahorros.
Por otra parte, mediante el Padrón municipal
se puede comprobar que casi 27.000 ciudadanos inscritos
en Canarias tienen Galicia como lugar de nacimiento
(y en concreto el 41% de Pontevedra) en 2011 y que esa
cifra era un 16% cuatro años antes, momento en el que el
crecimiento económico del Estado tocaba su punto más
alto de la década.
Si bien todos los esfuerzos por tratar de determinar
el volumen del flujo migratorio gallego a Canarias son
incompletos y muestran una foto parcial de esa realidad,
lo que de verdad parece tener más importancia es la
experiencia vital de los que hicieron (y seguirán
haciendo) la maleta en busca de un futuro mejor
lejos de su tierra.